9 de abril de 2006

Viví para postearlo!!!

Siguiendo con mis relatos de locura y de nunca acabar… y como para complementar el material que formará parte de mi próximo libro: Memoirs of a Gosha… Aquí les dejo para que lean esto:





Y adivinen quien iba de pasajera en ese vuelo:

Venía con mi jefa y dos compañeros más de la oficina, después de cuatro arduos días de trabajo en la ciudad de Maracay… Mi vuelo de retorno a Puerto Ordaz, el famoso 744, salía desde Maiquetía a las 4:00 pm.

Hubo retraso, salimos cerca de las 5:00 pm.

Una vez embarcada, me quedé dormida pues estaba realmente agotada. Tan dormida iba que no pude disfrutar del “Servicio de Bebidas y Bar” de la aerolínea… Jajaja…

Estando en brazos de Morfeo, una voz logró sacarme de ese maravilloso estado de tranquilidad…
Pues, era el piloto quien por el altavoz anunciaba aquellas palabras que junto a otras jamás se borrarán de mi consciente e inconsciente:


- “Señores Pasajeros, debo informarles que el segundo motor del lado derecho se está incendiando, la situación ha sido controlada, pero debemos aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Barcelona”

Que mejor reloj despertador que este mensaje, abrí los ojos, le pregunté a mi jefa, quien venía sentada justo a mi lado: - ¡Qué pasa! , ella solo me dijo: - ¡algo con el motor!...

Mire a todos lados para tratar de entender que pasaba, las aeromozas corrían con cara de haber visto un espanto desde la cabina hacia los baños tratando de verificar si los pasajeros, las salidas de emergencia y la situación afuera estaban realmente bajo control.

De repente, la aeromoza le dice a una muchacha que se siente rápidamente en la puerta de emergencia (puesto 12 E), precisamente por el lado derecho justo puesto por medio delante de mi, y le dijo con voz cortada y agitada: - ¡Ya sabes que hacer!

La muchacha atendió la orden y colocó su mano en la perilla roja de la puerta de emergencia que dice “HALE AQUÍ”.

Allí entendí que en realidad la situación no estaba controlada.

Mire por la ventanilla y vi el humo que salía por algún lado del ala de ese lado, miré hacia abajo y vi el mar, miré hacia la otra fila donde venían mis otros compañeros y vi la cara de miedo que tenían, vi las caras de las aeromozas que corrían a sentarse en sus puestos y una comenzaba a llorar, volví a mirar puesto por medio delante de mi y la muchacha (que no sabíamos quien era, yo pensé que era alguien que había entrado en shock y la habían puesto allí para que saliera de primera) aún tenía su mano puesta en esa perilla roja, esperando el momento halarla y así aterrizar en el mar…

Después de este reconocimiento, el avión se inclinó al lado izquierdo, el pánico se adueñó de mí, pero por razones que desconozco no lo podía demostrar, allí volví a mirar por la ventanilla y aún seguíamos sobrevolando el mar… Me imaginé, la puerta abierta, el tobogán, los salvavidas, quitándome los zapatos y la locura colectiva de todos los pasajeros en aquel momento… Además, lo que más me preocupaba, era morir ahogada pues no sé nadar.

Mientras trataba de manejar los nervios y aclarar mis pensamientos, se escuchó un grito desgarrado y envuelto en llanto: ¡Todas las cabezas abajo!, era la aeromoza, yo no sabía que hacer, ¿cabezas a donde?, ¿cabezas abajo?, traté de mirar al lado donde estaban mis compañeros y estaban con la cabeza entre las piernas, los imité tal cual fotocopia… Seguidamente mi jefa, asumió la misma posición… El espacio entre puestos es mínimo, sentía que la mesita me iba a caer encima, que si nos estrellábamos me iba a desfigurar la cara, y como ambas cargábamos lentes de sol, decidí quitármelos y decirle a mi jefa: ¡Licenciada quítese los lentes!, y seguidamente los tiramos al piso.

En ese instante, sentimos que el avión aterrizó con el impacto mas fuerte posible, saltaba y volvía a caer en pista, rodaba y rodaba pero no frenaba, no se cuanto tiempo paso entre que tocamos el piso y frenó, pero solo recuerdo haber escuchado algunos gritos pidiendo a Dios por que todo saliera bien, mi jefa que decía: -¡Esto no va a frenar!, y yo entonando mi Daimoku repetidamente: - Nam Miojo Rengue Kio.

Seguíamos sin parar y me atreví a voltear la cabeza para mirar por la ventanilla, vi pasar el aeropuerto, la torre de control y luego una sola imagen de cielo, no se veía más nada…

Pensé al igual que mi jefa, que el avión no iba a frenar, momento en el cual pasó una película de mi vida desde lo mas trivial e insignificante hasta lo mas querido y cercano…

Levanté mi cabeza totalmente y creo que fue al unísono, todos lo hicimos al mismo tiempo, y cuando vuelvo a mirar por la ventanilla estábamos ya frente al aeropuerto de Barcelona, y traíamos a los bomberos aeronáuticos detrás.

Nos miramos, nos preguntamos, algunos lloraron, otros rieron, otros no podían ni hablar, pero todos temblábamos…

Abrieron la puerta, y enseguida entró el olor a quemado que se había generado del problema que habíamos tenido.

Bajamos del avión y una vez que pisamos el aeropuerto, cada quien afloró sus mas profundos sentimientos y sus mas reservados miedos a la muerte.

Nos hicieron esperar tres horas por otro avión que nos llevaría al destino deseado, nos hicimos amigos, quedamos en hacer una misa de Acción de Gracias al día siguiente, tuvimos que ayudar a la gente que se le subió la tensión y casi sufre un infarto porque en el aeropuerto no habían primeros auxilios, compartimos nuestros miedos y nuestras sensaciones de ese sustazo…

¿Qué tal?
Casi paso a mejor vida…

Definitivamente no nos querían en el mas allá, devolvieron sanos y salvos a cada unos de los 100 pasajeros que viajábamos en el vuelo 744 de Aserca, el domingo 02 de abril de 2006, con destino a la Ciudad de Puerto Ordaz.

12 comentarios:

Unknown dijo...

Miercoles TBC!!!!!!! A mi me pasó algo parecido hace muchos años pero yendo hacia el Táchira! es horrible la sensación de estar próximo a pasar el páramos!.... Menos mal que no paso mas nada....

todo.bajo.control dijo...

Menos mal que no paso mas nada...

El Especialista dijo...

Guao! Corazón

Gracias a Dios que sólo fue una experiencia para contar!

Dios te cuide!

Besos!

EL ESPECIALISTA
Omar Enrique Pérez Rodríguez
Caracas. Venezuela.
http://www.elespecialista.com.ve/blog/

KBULLA dijo...

¿No has pensado que la serie de extraños incidentes que te persiguen, te acosan y te suceden, no son más que el resultado de haberle puesto al blog semejante nombre?

Saludos.

P.D.: ¿Familia de la A. de SIDOR?

todo.bajo.control dijo...

Fíjate que no lo he pensado, pero si es así, no tendría historias que contar.

Por cierto, no soy de la Familia A de SIDOR.

Saludos...

Daniel Cáceres dijo...

Que bolas! Yo me acabo de enterar de todo esto :-P Definitivamente tengo que ver TV... Y leer blogs!
Que fino que estás a salvo!

todo.bajo.control dijo...

Cere, en realidad fue tremendo sussssto...

Dani, casi pierdes a una amiga... Aunque has estado ausente desde hace rato, es bueno que te hayas enterado... Un besito...

nelsoncisneros dijo...

Y como te dije , dios mediante tendremos por aqui por muchos años mas.

Es una fotuna poderte escribir y leer amiga, un abrazo y mis mejores deseos sean siempre para ti .

Nelson

Anónimo dijo...

Hola Goshaaa, tenia tiempo sin pasar por aqui....y me consigo esta noticia....berro, que aventura, y que forma de narrarla, jejeje.
Saludos, cuidate mucho y pila con los aviones...

Unknown dijo...

A Dios gracias todo salio bien.

Marca un nuevo inicio de tu vida,aunque me parece aun mas valiente volverse a montar en otro avión el mismo dia¡¡¡

Maléfica dijo...

Muy bueno el relato, nada envidiable la experiencia y muy grave saber que un aeropuerto no tiene ni mertiolate...

Me alegro de que no haya pasado nada más que el susto (no sé por qué me quedé pensando en Lost...)

Zenaida Cardozo dijo...

Definitivamente las Oraciones de mamá y papá pidiendo por sus hijas hacen efecto... Siempre las y nos encomendamos a Dios y María Santísima para que nos ayuden en momentos difíciles. Gracias Señor Jesús en todo momento y no
únicamente cuando lo necesitamos.
Te amo hija <3<3<3