19 de diciembre de 2010

Desconexión mode on


Así me sentí ayer, cuando casi muero por -ehhhh, a ver… ya perdí la cuenta…- vez. (Creo que debo postear las otras historias)

Desde hace unos años, estaba por hacerme nuevamente la ortodoncia para mejorar la mordida, ya que el tratamiento que me hicieron en la pubertad no funcionó en su totalidad en aquélla lejana época.

Este era sólo un paso, para lo que realmente necesitaba para tener una sonrisa de Miss… -deseos reprimidos de todas las mujeres de este país llamado Venezuela-

Pues sí, luego de postponer la cosa por 5 años, hice lo propio… Comencé el tratamiento de ortodoncia, y luego de año y medio, lo culminé exitosamente…

Ya con lo previo listo, podía someterme a la famosa cirugía para eliminar encía, agrandar los dientes y bajar el frenillo…

Así fue. Ayer llegué al especialista -un tipo con full experiencia- lista para que en 2 horas, se convirtiera en realidad una meta de muchos años.

Todo estaba previsto que comenzara a las 2:00pm. Entro al consultorio con ansiedad y me recibe la anestesiólogo. Entramos en confianza, me preguntó algunas cosas, me pegó todos los cables…

Estando conectada a los monitores, comienza el proceso de buscarme la vena para colocar el catéter y comenzar la sedación.

Primer pinchazo:
- Dra.: Tienes las venas muy elásticas
- Yo: Que raro! Nunca he tenido problemas con eso
- Dra: Voy a intentar otra vez, vas a sentir otro pinchacito
- Yo en nota mental: Ahí va de nuevo…


Segundo pinchazo:
- Dra: Nada chica, tus venas son como las mías, se esconden
- Yo: Jajajaja (risa nerviosa)
- Dra: Niña, creo que debo pincharte de nuevo, pero te voy a poner lidocaína para que no te duela
- Yo: Ok.

Tercer pinchazo, lidocaína

Cuarto pinchazo:
- Dra: Nada chica
- Yo: es muy raro, nunca me había pasado algo similar
- Dra: Seguiré intentando, pero en esta otra venita, te voy a volver a colocar lidocaína
- Yo: No Dra.! (con voz de valiente) Yo aguanto… Creo que me voy a desmayar antes de que me seden… Jajaja (risa nerviosa)

Quinto pinchazo:
- Dra: Nada chica, estoy adentro pero no me da sangre… que raro…
- Yo: Dra. Estoy mareada, tengo muchas náuseas…
- Dra: Huele este algodón con alcohol
- Yo: Me siento mal, tengo muchas ganas de vomitar…

De repente, ya no vi nada, todo se nubló, sólo escuchaba las voces de todos los que estaban en el quirófano:
- Bájenle la cabeza
- Súbanle las piernas
- ¿Desayunaste?
- Vamos a montarle una vía rápida, tráiganme solución con glucosa…
- Se nos fue…

Tal cual película… quedé en piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ______________________________________________________________...

Quedé inmóvil, intentaba hablar y abrir los ojos, pero no podía, comencé a sudar y tenía mucho calor. Internamente, trataba de darle órdenes a mi cerebro: no te vayas!!!, quédate!!!, respira con calma!!!!…

Pasaron no sé cuántos minutos y pude abrir los ojos. Me preguntaron cómo me sentía y yo como recién despierta, no podía articular palabra…

Minutos más tarde, dije: ya se me pasó, sólo tengo mucho calor y estoy sudando mucho.

La Dra. dijo, tuviste una reacción vagal, una bradicardia de 40, o algo así, y yo WTF pasé un momento horrible y esta tipa me habla en japonés… Nahhhhhh se pasa….

Me decían las chicas asistentes, estás palidísima y yo me imaginaba como un muerto, blaaaaanca y con unas ojeras moradas que me llegaban al subsuelo.

Poco a poco, fui recuperándome agarrando color y temperatura… Le pregunté a la Dra. que significaba eso de estar en 40, pues que te nos fuiste y feo, los valores normales son de 60 a 90… y yo O.O, mientras recordaba que cuando antes de todo esto, el valor que marcaba ese aparato era 89 y en ese momento no pasaba de 55….

Dos horas más tarde, ya me había recuperado por completo pero no pudieron hacerme la operación, ya que los sedantes bajan la tensión y eso no era recomendable, luego de lo que me pasó.

Quedé preocupada, por ello luego pregunté a un amigo médico y me explicó que ese famoso numerito, significa que el corazón late muy lento y que si no hubiese tenido un buen monitoreo y hubiese estado asistida por especialistas, podía correr el riesgo de un paro cardíaco… O.O

Pase el resto de la tarde debilucha… entre el shock, el susto, el síncope y tratando de calmar a mi mamá que se puso súper nerviosa.

Debo dejar muy claro que los médicos no tuvieron la culpa de nada de lo sucedido, todo tiene que ver con mi organismo, mis nervios, el trasnocho y el cansancio acumulado, el estrés, el ayuno prolongado, el hiperinsulinismo, en definitiva, que estoy chueca…

Sólo me queda decir, que es muy cierto ese adagio popular que reza: “para ser bella, hay que ver estrellas”, pues yo vi las famosas estrellas y no es la mejor de las experiencias…

Vamos a ver si en el 2011, me atrevo a hacerme este procedimiento… Pues la vanidad realmente no es algo que me caracteriza!!!

1 comentario:

DINOBAT dijo...

No era la hora...buen blog, estuve un rato paseando.