Antonio Blanco, un futuro director de orquestas

Antonio Blanco, tiene 11 años, de los cuales tiene 5 años viviendo en la Ciudad de Los Muchachos de San Cristóbal, debido a una situación familiar de alto riesgo social.

Su experiencia en este tiempo, le ha permitido darle sentido a su vida, porque ha encontrado un camino para alejarse de vicios y malos caminos.

En ausencia de la madurez de su madre, que apenas hoy cuenta con 23 años, Antonio, ha decidido hacer realidad sus sueños.

Desde hace 2 años estudia música, con especialidad en Flauta, actividad complementaria a sus estudios formales, que incentiva este centro de acompañamiento, para su desarrollo intelectual, psicológico y emocional, conjuntamente con la Red de Orquestas Sinfónicas Juveniles e Infantiles de Venezuela.

Su sueño es llegar a ser como Gustavo Dudamel, y cuando se gradue de Bachiller, ya tiene como meta ingresar a la Licenciatura en  Música, que ofrece la UNET.

Su proyección del futuro es ser un joven director que viaja por el mundo dirigiendo orquestas.

Tremenda experiencia, hablar con este niño lleno de ilusiones que estoy segura se convertirán en realidades concretas.

Este ejemplo, así como los de muchos otros que pude conocer esa tarde, son el reflejo de la grandeza del hombre y su sentido de supervivencia.

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